Esta es la historia de cómo desde Puebla de San Miguel, cuatro componentes del jodido repecho y su serpha Ricardo subieron a la cima de la Comunidad Valenciana.
Los afortunados del día fueron Justo, Fernando, Nuestro
anfitrión y lugareño Toni, Ricardo el serpha y también excelente anfitrión, y
yo (Miguel).
La excusa era subir al alto de las Barracas 1836m,
considerado hoy día como cima de la Comunidad, y más conocido en los mapas por
cerro Calderon. Y para aclimatarnos y pegarnos una buena cena y comida salimos
la tarde anterior, el alojamiento corrió a cargo de Toni “Que grande eres”,
mención especial al primo Ricardo que nos puso a tono después de cenar para
aguantar la subida del día siguiente.
Antes de lo previsto Ricardo nos espera en la entrada con ganas
de dar pedales, nosotros salimos con frio pues a los Valencianos nos cuesta
aclimatarnos a las alturas, ya los cinco listo empezamos con la ruta.
Cuál es el itinerario? Pues complicado de decir por aquí o
por allá…
Entre Toni y Ricardo nos llevan por caminos en los que
descubrimos las pinadas de alta montaña y en las zonas más altas de la ruta los
páramos casi exentos de arboleda.
Saliendo del pueblo empezamos a subir por el camino de San
Miguel a Riodeva, pista con muy buen firme, a mitad de subida nos encontramos
con la fuente la cuadraleja, tras seis kilómetros de subida y unas vistas que
ya impresionan empezamos a bajar, ya en tierras Aragonesas después de un rato
de bajada por pista y caminos llegamos a los Amanaderos.
Los Amanaderos es un arroyo que desemboca en el riodeva, nos
detenemos para apreciar de cerca la erosión de la roca al paso del torrente de
agua, con las vistas de la cascada del salto de la yeguas con 22m de altura damos
rienda suelta a los sentidos, el murmullo del agua, la humedad del barranco, la
luz que atraviesa la poblada pinada…
Seguimos en ruta y subimos dirección a la fuente de mata
hombres, esta parte del recorrido se realiza al contrario en la conocida marcha
de Matahombres. Llegamos a la fuente y su área recreativa donde podemos
descansar y decidir por donde atacamos la subida, y la mejor opción es seguir
por el collado del Buey.
Terminamos la subida del collado que tiene un par de rampas
duras la primera corta y la segunda más larga, estamos ya en altura pero
seguimos subiendo, el camino elegido ahora es uno que sale a nuestra derecha y
esto sí que no se parece nada a una pista, es un camino que sube entre la
pinada con un terreno algo pedregoso y salvaje, por su inclinación es difícil
de salvar pero bonito de recorrer.
Arriba nuestra tenemos la cima y hay que dar un rodeo para
entrar por la zona de camino principal, volteamos el cerro y llegamos al camino
que nos deja a las puertas de nuestra cota máxima de hoy, este camino está
señalizado también y es poco más de un kilómetro con poca subida, lo complicado
son los metros finales que es roca con algún escalon que otro, zona final
difícil de hacer encima de la bici.
Llegados al alto de las Barracas disfrutamos de las vistas a
la sierra de Javalambre y todas las montañas que nos rodean, dejamos nuestra
seña en la libreta que han habilitado para tal causa dentro de un cohete para
protegerla, foto grupal para dejar constancia de la subida en bici hasta la
cima.
Terminada la subida es tiempo de bajar para en poco más de
diez kilómetros descender unos 800m de desnivel, en la bajada pasamos por
caminos y sobre todo por pista, ojo con la velocidad que en las curvas hay que
frenar. También obligatoria la parada en el pino Vicente o de las tres Garras,
un magnifico ejemplar de más de 250 años, pino que debe su nombre a Vicente uno
de los primeros guardas forestales de España que lo protegió de su tala y
disfruto de el hasta el día de su fallecimiento como nosotros hemos podido hacer, descanse en paz.
La opción de bajada elegida por nosotros fue la rápida pues
el tiempo ya nos castigaba, que no el cansancio pues con tanta paradita para
disfrutar el entorno estábamos bastante enteros. Voy a colgar las dos versiones de
ruta, la segunda será poco más larga pero con más entretenimiento pues tiene el
paso por las milenarias sabinas conocidas por las blancas, y la bajada por la
senda del Javandal.
Termino esta crónica dando las gracias por su atención a
Mila del bar San Miguel, buena comida y buen trato.
Ruta indispensable para todo ciclista que le guste la alta
montaña.
Descargar ruta en Wikiloc (lonchero) versión corta
Descargar ruta en Wikiloc (Lonchero) versión larga
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